jueves 31 de julio de 2025

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España: Un trabajador necesita más de 45 años para comprar una vivienda

El problema de la vivienda pareciera ser mundial. En España la situación es compleja y a la vez difícil de solucionar. Es lo que se desprende del informe de la UGT, el sindicato de trabajadores españoles.
30/07/2025

El costo para adquirir una vivienda en España escala sin tregua y cada vez son menos los que pueden permitirse adquirir un departamento sin destinar una importante proporción de sus ingresos mensuales al pago de las cuotas de la hipoteca. Según publica el diario El País, un trabajador necesita más de 45,6 años para poder afrontar el pago de una vivienda utilizando el 40% del salario neto, —umbral de esfuerzo recomendado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y 10 puntos por encima de lo recomendado por la Ley de Vivienda de España—.

Este periodo es, además, un 50% más de tiempo del que necesitaría si no pagara intereses (30,4 años). Así lo refleja el informe Convenios colectivos y derecho a la vivienda, publicado este por la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT).

En algunos territorios españoles como Madrid, Cataluña o Baleares, el precio de un inmueble — tomando como referencia el índice del portal Fotocasa— equivale a entre 20 y 25 sueldos anuales íntegros. Por este motivo, el sindicato alerta de que la vivienda se ha convertido en “un lujo inalcanzable” para el grueso de la clase trabajadora. “Ni la vía del alquiler ni la de la compra son hoy opciones reales para miles de personas cuyos ingresos provienen del trabajo”, asegura el informe.

Según lo que publica el diario español, en cuanto a los arrendamientos, la central sindical revela que algunos empleados están condenados a abonar el total de su sueldo a los propietarios si quieren vivir en un inmueble de una superficie básica. Es el caso de los trabajadores sujetos a los convenios de hostelería, comercio o sector agrario en grandes capitales como Madrid y Barcelona; o el de los correspondientes a las categorías salariales más bajas del sector de limpieza de edificios y locales en Islas Baleares y Málaga.

En concreto, solo en el 15% de los 195 supuestos analizados en el estudio —que toman en cuenta los salarios netos de las categorías retributivas bajas, medias y altas de los distintos territorios y sectores—, el alquiler supone un esfuerzo menor al recomendado. En tanto, en el resto, el sobrecosto “es tan desproporcionado que convierte el acceso a la vivienda en una quimera”, señala el informe.

Además, el estudio constata que el problema de la carga hipotecaria se intensifica en el caso de convenios y territorios específicos. En los acuerdos de comercio, limpieza de edificios y locales y del sector agrario este gasto se come más del 40% del salario neto de una categoría retributiva media en casi la totalidad del territorio analizado. Incluso en los convenios de la Industria del Metal —con salarios comparativamente más elevados, según UGT— se sobrepasa el umbral de esfuerzo en Baleares, Madrid, Santa Cruz de Tenerife, Málaga, Barcelona, Valencia y Gipuzkoa.

Lola Navarro, vicepresidenta de la UGT, sostuvo que “la brecha entre los salarios y los precios de la vivienda es tan profunda que pone en cuestión uno de los pilares fundamentales de cualquier proyecto de vida digno”. Por su parte, los autores del informe exigen “una apuesta decidida por mejorar los salarios”, y precisan que “no se puede hablar de derecho a la vivienda sin hablar de trabajo decente”. Alertan de que si no se garantiza una subida salarial y la estabilidad laboral, si no se combate la parcialidad y la temporalidad, y si no se refuerza la negociación colectiva, la exclusión residencial no hará más que crecer.

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