sábado 3 de mayo de 2025

Tecnología

Los drones ya están capacitados para construir las ciudades del futuro

Desde el mapeo aéreo hasta la construcción automatizada de viviendas, el futuro ya llegó a la obra.

La industria de la construcción está entrando en una nueva era marcada por la automatización, la precisión y la eficiencia. En este nuevo paradigma, tres protagonistas se destacan: los drones, la impresión 3D y los robots para la construcción.

Estas tecnologías en la industria de la construcción, que hasta hace poco parecían futuristas, ya están trabajando en conjunto para transformar el modo en que se planifican, ejecutan y supervisan obras de todo tipo.

Drones como aliados del mercado inmobiliario

La tecnología de drones se consolida como una aliada estratégica para el sector inmobiliario. Su capacidad para capturar imágenes aéreas de alta calidad, generar recorridos virtuales y brindar datos precisos del terreno está revolucionando la forma en que se venden y promueven propiedades. 

En un mercado cada vez más competitivo, la visualización se convierte en un diferencial clave. Gracias a los drones, las inmobiliarias pueden ofrecer vistas panorámicas, destacar el entorno de una propiedad, como cercanía a plazas, accesos viales o centros comerciales, y generar contenido de impacto para redes sociales o plataformas de venta.

Pero en algunas partes del mundo esta tecnología se está testeando para ir más allá de esta mera función.

Drones: Aliados en grandes obras de infraestructura

El uso de drones en la construcción se ha masificado en los últimos años. Estos dispositivos aéreos no tripulados se utilizan para levantar planos topográficos en 3D, inspeccionar estructuras en tiempo real, monitorear avances y detectar posibles fallas o desvíos sin detener la obra.

Además, los drones permiten una visión integral de todo el entorno, facilitando decisiones más rápidas y seguras. En grandes proyectos de infraestructura o desarrollos urbanos, también se integran con software BIM, generando datos útiles para todas las etapas del proyecto.

Aunque suene imposible hoy, los investigadores buscan que los drones se comuniquen y trabajen de manera coordinada sin necesidad de intervención humana constante. Para lograrlo, diseñan algoritmos que les permitan tomar decisiones en grupo, distribuir tareas y adaptarse al entorno. 

Ya existen drones capaces de detectar y reparar pequeñas fallas en edificios, como una fugas de gas, de agua o una grieta en una pared. Y eso es apenas el principio. 

Impresión 3D: construcciones capa por capa

La impresión 3D aplicada a la construcción ya dejó de ser un experimento para convertirse en una solución real, especialmente para viviendas de interés social, obras de rápida ejecución o edificaciones en zonas remotas.

Estas impresoras utilizan materiales como hormigón especial, polímeros o compuestos reciclables, y son capaces de levantar muros y estructuras capa por capa con gran precisión.

Esto reduce el desperdicio, los tiempos de obra y los costos laborales, además de permitir diseños orgánicos o complejos que serían difíciles de lograr con métodos tradicionales.

Según publica el sitio meteored.com.ar, uno de los desarrollos más prometedores se llama Fabricación Aditiva Aérea (FAA). La idea es usar drones que impriman materiales en el aire, como si fueran impresoras 3D voladoras. Esto permitiría construir en lugares inaccesibles o peligrosos para las personas: desde rascacielos hasta refugios de emergencia tras un desastre.

Los especialistas van más allá  en su inspiración en la naturaleza: no solo imitan el comportamiento de animales constructores, sino también su forma y estructura. Están desarrollando drones conocidos como "robots aéreos blandos", hechos con materiales inteligentes y diseños flexibles que les permiten interactuar con su entorno de manera dinámica y adaptativa.

A diferencia de las maquinarias tradicionales en la industria de la construcción, estos robots pueden volar, esquivar obstáculos, y trabajar a gran altura o sobre terrenos inestables. Además, al necesitar menos maquinaria pesada, ayudan a reducir los residuos y el consumo de energía, haciendo que la construcción sea más ecológica.

Robots constructores: cuando la obra se automatiza

Los avances en robótica también están pisando fuerte. Empresas como ICON, Apis Cor y ETH Zurich han desarrollado robots y brazos robóticos autónomos que pueden colocar ladrillos, ensamblar módulos o imprimir estructuras completas.

Incluso ya existen prototipos de drones-robot que colaboran entre sí para construir estructuras livianas en altura, lo que abre la puerta a usos en situaciones de emergencia o en zonas de acceso limitado.

La integración: una sinergia tecnológica

Lo más interesante no es cada tecnología por separado, sino su interacción. Imaginemos un proceso constructivo donde: Drones mapean el terreno y transmiten datos en tiempo real. Esos datos alimentan un modelo digital que guía a una impresora 3D para levantar la estructura y robots autónomos realizan tareas complementarias como terminaciones, ensamblado o mantenimiento.

La combinación de drones, impresión 3D y robótica no solo acelera los procesos y reduce los riesgos laborales, sino que también apunta a una construcción más sustentable, con menor impacto ambiental y adaptada a las necesidades del siglo XXI.

Aunque todavía hay desafíos normativos, técnicos y culturales, estas tecnologías ya están siendo probadas en distintos países, incluyendo casos piloto en América Latina, marcando el camino hacia un nuevo modelo constructivo: más inteligente, más rápido y más eficiente.