Empresarios de la construcción advierten que las obras públicas están paralizadas

Hace pocos días, el Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción emitió una declaración a través de la cual los constructores alertaron por la gravedad de la situación que atraviesan los contratos de obra pública y advirtieron que están en peligro la terminación de los trabajos, la continuidad de muchas empresas y el empleo.

Según el gobierno, la inversión en obra pública es “una prioridad y una decisión política”, pero los empresarios de la industria de la construcción advierten que la inflación está limando seriamente sus ingresos y pone en jaque la continuidad de los contratos.

Ahora, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) Gustavo Weiss, alzó la voz nuevamente, al decir que la obra pública enfrenta un problema grave: “la inflación nos está impactando muy fuertemente. Hoy, todos los contratos son deficitarios y así será por un largo tiempo”. El empresario consideró que si bien hay “bastante” obra pública en el país, la situación “es muy problemática”. El eje del conflicto pasa por las denominadas “cláusulas de redeterminación”.

Comunicó que los contratos tienen una cláusula de redeterminación “porque ponemos un precio hoy y la obra se entrega en uno, dos, tres años, depende de su magnitud. Esa cláusula permite, en contextos de inflación, redeterminar el precio, fijar uno nuevo, actualizando los valores en función de una fórmula que se nutre de información elaborada por el INDEC”.

Weiss advirtió que el tema es que con una inflación del 100% anual, como se espera este año  “esa fórmula no refleja la realidad y los contratos no se actualizan como corresponde. Ahí empieza un deterioro que es muy difícil de levantar”, alertó el dirigente, en declaraciones a TN.

Weiss comentó además que con la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, el Estado empezó a pagar más tarde a los contratistas de obra pública.

“Con Guzmán nos pagaban a 30 o 60 días a partir de la fecha de factura. Con la llegada de Silvina Batakis y luego de Sergio Massa, ese plazo se estiró en unos 30 o 40 días más. Por eso muchas obras se ralentizan o directamente se paralizan”, enfatizó.