Pymes de la industria de la construcción observan un año “inestable” en Argentina

Las pymes del sector construcción destacaron la necesidad de mantener diálogo fluido con el sector público y el sindicalismo, para salir adelante en un año que observan “inestable”.

Así lo consignó Miguel Ippolito, titular la Unión Argentina de Jóvenes Empresarios (UNAJE), al disertar en el marco de la 68 Convención Anual de la Cámara de la Construcción.

Ippolito, director de Grupo Mitre -principal operador de Argentina en el rubro Demoliciones-, aseguró que “este año presenta varios desafíos para la actividad de la construcción” y subrayó que “más allá de quien gane las elecciones o de la capacidad para bajar la inflación o manejar las variables económicas, las empresas tienen que seguir trabajando para subsistir, crecer y crear valor”.

“Es necesario derribar prejuicios, hacer espacios para que entren nuevas ideas y para que puedan aprender nuevos procedimientos y para que esos conocimientos se puedan transmitir y se puedan delegar tareas y funciones”, agregó.

El director del Grupo Mitre destacó que “este año se caracteriza por una coyuntura económica inestable que afecta tanto a las grandes compañías como a las Pymes” y en ese sentido dijo que “necesitamos contar con referentes y espacios de diálogo para enfrentar la incertidumbre”.

En una exposición titulada “Demoler viejos paradigmas”, Ippolito consideró que “para que existan más y mejores empresas hay que dialogar con el sector público y sindical para conocer las necesidades e intereses del sector privado, y así poder construir juntos la matriz productiva argentina“.

“El talento y las buenas ideas y su ejecución sobran, pero faltan oportunidades de aceleración, una red de contención y contactos, y sobre todo capital para que estos proyectos prosperen”, explicó.

En otro orden, el empresario destacó que “las empresas familiares presentan una serie de dificultades que hay que saber atravesar, porque hay muchos prejuicios y eso muchas veces limita un talento individual por tener un vínculo familiar en el ámbito laboral”.

“Las empresas son actores sociales, no sólo económicos, y es fundamental comprender el desarrollo de la actividad desde esa perspectiva, porque tenemos la responsabilidad de formar, contener y dar las herramientas necesarias para el progreso de los colaboradores que hacen a las organizaciones”, sostuvo Ippolito.