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Dan a conocer documentos de la auditoría contra la obra pública que complican a Báez
ARGENTINA.- Lázaro Báez no para de sumar problemas. Su empresa emblema Austral Construcciones SA está
intervenida por la Justicia y la AFIP y acaba de anunciar que cerrará su
puertas. Pero antes de la debacle, la constructora
insignia del amigo del ex presidente Kirchner gozaba de todos los favores
oficiales. Así lo detectó una auditoría interna del Gobierno de Cambiemos que
busca analizar la obra pública Kirchnerista.
Según el informe -los documentos
se reproducen en esta nota-, Lázaro y sus empresas constructoras fueron las más
favorecidas por el kirchnerismo en el Sur. Recibieron más cantidad de obras y
le pagaban con mayor celeridad. Los números de la auditoría interna que encargó
Vialidad Nacional son abrumadores. Desde el 2010 en adelante el grupo Austral
de Báez se adjudicó en Santa Cruz 51 obras de un total de 83 y fue el que más
plata recibió: 16.386.868.049 pesos. La segunda empresa en ese ranking,
Petersen, Thiele y Cruz SA recibió 2.114.250.966.
Lázaro se quedaba con el 78,4% de
los fondos de la obra pública en la provincia. Además, gracias a la buena
relación que tenía con el Gobierno era el que con mayor celeridad cobraba los
fondos del Estado. En promedio, en el 2015 recibía los pagos cada 34 días con
un mínimo de 8 días una vez que presentaba los certificados de obra. A sus
competidores les pagaban cada 231 días en promedio con un mínimo de 73 días.
Uno de los casos más escandalosos
que encontraron en la auditoría interna tiene que ver con una obra que le
adjudicó el Gobierno K en el 2008 para repavimentar 40 kilómetros de la Ruta
nacional 3. La obra debía terminarse en 36 meses, pero luego de 90 meses el
tramo sólo presenta un avance del 24 por ciento, pero su presupuesto se
cuadruplicó.
Según el informe, a diciembre de
2015 las empresas de Báez tenían 26 obras en ejecucicón de las cuales solo 3 no
habían sufrido algún tipo de modificación de los plazos. Las 23 obras restantes
“no cumplieron con los plazo estipulados en sus licitaciones, dado que
sufrieron ampliaciones promedio de su plazos por 2, 63 veces”, describe el
informe.
En el Gobierno se preguntan qué
pasó con todo el dinero que recibió Báez en estos años y se muestran asombrados
con la velocidad con la que la empresa se vino abajo. Algunos funcionarios
sospechan que podría haber una maniobra de vaciamiento y que Lázaro debería dar
explicaciones en la Justicia por la administración de los fondos de la obra
pública.
También detectaron que en
Vialidad Provincial, Báez había logrado nombrar a varios personajes que le
respondían directamente y se encargaban de agilizar sus trámites. Todos fueron
desplazados y ya le sacaron todas las obras que aún mantenía en la provincia y
que dependían del Gobierno nacional. En los próximos meses las volverán a
licitar.