martes 10 de junio de 2025

Mercado inmobiliario

Del barrio cerrado a la ciudad: Qué buscan las personas que eligen volver a vivir en Capital Federal

Los desarrolladores aseguran que mucha gente que se instaló fuera de la ciudad, empieza a extrañar la comodidad urbana

Durante los últimos meses, los desarrolladores coinciden en señalar una tendencia creciente: familias y profesionales que, tras haber migrado a barrios cerrados del conurbano durante la pandemia, ahora buscan unidades pequeñas en la Ciudad de Buenos Aires, para reducir tiempos de traslado, mejorar su calidad de vida y recuperar acceso a los servicios urbanos.

Leonardo Rodríguez Nader, CEO de CMNV -Comunidad de Inversión-, enmarca esta dinámica en una tendencia global. “Las grandes ciudades del mundo recuperaron mucho su apreciación de valor por su servicio, por la capacidad de movilidad, por servicios educativos, comerciales, financieros, es decir, todo lo que ofrece una ciudad”. Y agrega: “Mucha gente que se instaló fuera de la ciudad, empieza a extrañar la comodidad urbana".

En cuanto al tipo de requerimientos a la hora de buscar, los principales desarrolladores, coinciden que se centra en unidades chicas, bien conectadas, con servicios. “Estudios y dos ambientes en zonas como Núñez, Belgrano, Palermo, Retiro y Puerto Madero. Con cochera, seguridad, amenities y bajo costo de mantenimiento”, detalla Pablo Masoero, director comercial de Unité Quartier, de Argencons.

Desde HA Desarrollos, su director comercial Hernán Pisarenko, agrega, además, que muchas de estas unidades tienen valor estratégico: “Propiedades nuevas, con buenos materiales y distribución. Idealmente con servicios como limpieza, y con potencial para generar renta cuando no se usan. Gracias al auge del alquiler temporal, incluso pueden generar ingresos”.

Rodríguez Nader aporta otro dato: el ticket promedio se sitúa en torno a los USD 150.000, y predominan los departamentos ya terminados o en entrega inmediata, usados como “base operativa” en la ciudad.

Masoero, asegura que “Los accesos hacia zona norte ya no dan para más. La gente que se fue hacia Tigre o Pilar hoy compra o alquila unidades chicas en CABA para dormir dos noches por semana y evitar las cuatro horas diarias de viaje”.

El “pie en la ciudad” ya no es solo una inversión o una propiedad más: es parte de una nueva forma de habitar y de trabajar. “Es vivir más cerca de lo que importa, sin resignar comodidad ni calidad”, concluye Rodríguez Nader.

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