miércoles 30 de abril de 2025

Arquitectura

Construcción modular: Avances y oportunidades, pero con algunos frenos en Argentina

El sistema de construcción modular crece en el mundo por su rapidez y eficiencia, pero en Argentina avanza a paso lento. ¿Qué factores están frenando este crecimiento qué oportunidades se abren en el mercado local?
La construcción modular gana terreno en Argentina
La construcción modular gana terreno en Argentina

Qué es la construcción modular y por qué está creciendo en otros países

La construcción modular se basa en la fabricación de componentes estructurales en fábricas, que luego se trasladan y ensamblan en la obra. Este sistema permite reducir tiempos de ejecución, mejorar el control de calidad, minimizar el impacto ambiental y optimizar recursos.

En países como Chile, Uruguay y México, la construcción modular viene ganando terreno, sobre todo en obras de infraestructura, viviendas sociales y desarrollos turísticos. En Estados Unidos y Europa, incluso grandes cadenas hoteleras y hospitales están apostando a este sistema por su eficiencia y previsibilidad.

Construcción modular en Argentina: ¿Cuesta implementarla?

Aunque el sistema es conocido desde hace años, su adopción en Argentina sigue siendo dificil. Según especialistas, esto se debe a varios factores:

Falta de escala industrial: fabricar módulos requiere una inversión inicial alta y demanda sostenida.

Logística compleja: transportar estructuras voluminosas en rutas con infraestructura deficiente encarece los costos.

Normativas desactualizadas: muchas regulaciones municipales o provinciales no contemplan este tipo de soluciones.

Resistencia cultural: aún persiste la idea de que lo “prefabricado” es sinónimo de baja calidad.

“El modelo modular requiere pensar la obra desde el diseño, la ingeniería y la planificación industrial. No es simplemente construir en fábrica, es cambiar la lógica completa del proceso”, explica el arquitecto Martín Ortiz, asesor en sistemas constructivos alternativos.

¿Qué oportunidades tiene este sistema en Argentina?

Pese a las barreras, algunas señales muestran que la construcción modular podría tener un lugar más relevante en los próximos años. En contextos de emergencia habitacional, viviendas de rápida entrega, escuelas modulares o espacios de salud, esta modalidad puede ofrecer respuestas rápidas y efectivas.

En el sector privado, varias empresas locales están desarrollando soluciones modulares orientadas al público joven o a zonas rurales, combinando diseño, eficiencia energética y rapidez de ejecución. También se observa interés desde algunas startups que ven en este modelo una vía de innovación en un mercado históricamente tradicionalista.

“La llamada obra húmeda o tradicional no va a desaparecer, pero lo modular puede ser una excelente aliada para mejorar tiempos, reducir sobrecostos y dar respuestas más sustentables”, señala Ortiz.

El desafío: transformar promesas en industria real

El contexto económico argentino plantea obstáculos, pero también oportunidades. Frente a un escenario de inflación y escasez de mano de obra calificada, la construcción industrializada podría convertirse en una alternativa más previsible para desarrolladores y organismos públicos.

Para que eso ocurra, será necesario que el ecosistema de la construcción —arquitectos, desarrolladores e inversores se articule con una visión común. Capacitación, inversión en tecnología y revisión normativa serán pasos clave para que el sistema modular deje de ser una promesa y se convierta en una alternativa concreta.

La construcción modular puede ser parte de la solución al futuro del sector, si el contexto acompaña

La construcción modular ofrece una oportunidad concreta para modernizar procesos y responder a demandas urgentes en un país que necesita edificar más, mejor y más rápido. La pregunta ya no es si será viable, sino cuánto estamos dispuestos a apostar para que funcione.