2025-12-29

Mercado inmobiliario

Ley de Inocencia Fiscal: qué cambia y cómo puede impactar en el mercado inmobiliario

La reciente aprobación de la Ley de Inocencia Fiscal por parte del Senado introduce cambios clave en el régimen tributario y penal. Menor riesgo fiscal, mayor previsibilidad y el posible ingreso de ahorros hoy fuera del sistema podrían influir en la dinámica de las operaciones inmobiliarias durante 2026.

La Ley de Inocencia Fiscal, recientemente aprobada por el Senado, introduce modificaciones relevantes en el régimen tributario con el objetivo de reducir la persecución penal por delitos fiscales y simplificar la relación entre el contribuyente y el Estado. Entre los principales cambios se destaca el aumento de los montos mínimos para considerar la evasión como delito penal y la posibilidad de extinguir la acción penal mediante el pago de la deuda antes de una denuncia formal.

La norma apunta a generar un cambio de paradigma: menos enfoque punitivo y mayor incentivo a la regularización voluntaria, en un contexto en el que el Gobierno busca ampliar la base de contribuyentes y formalizar parte de los ahorros que hoy permanecen fuera del sistema.

Una señal de previsibilidad para inversores

Desde el punto de vista inmobiliario, la ley es leída como una señal política de menor riesgo fiscal, un factor clave en un mercado históricamente afectado por la incertidumbre regulatoria. La posibilidad de operar con mayor tranquilidad impositiva podría destrabar decisiones de compra que hoy están postergadas, especialmente en el segmento de viviendas usadas, donde el volumen de operaciones depende en gran medida del ahorro privado.

Sin embargo, especialistas aclaran que la norma no constituye un blanqueo automático de capitales, sino un marco que reduce riesgos futuros. Por eso, su impacto dependerá de la confianza que logre generar y de cómo se instrumente en la práctica.

Dólares fuera del sistema y mercado inmobiliario

Uno de los puntos más observados por el sector es el potencial ingreso de fondos no declarados al circuito formal. El mercado inmobiliario, tradicionalmente dolarizado y utilizado como resguardo de valor, aparece como uno de los destinos naturales para esos ahorros, aunque el efecto no sería inmediato ni masivo.

Sin un programa específico de blanqueo o incentivos directos, la Ley de Inocencia Fiscal podría actuar más como un factor de acompañamiento que como un detonante, sumándose a otras variables como la estabilidad macroeconómica, el nivel de precios y la disponibilidad de crédito.

Impacto esperado: moderado, pero relevante

En el corto plazo, el impacto sobre la cantidad de operaciones sería limitado. No obstante, en un escenario de desaceleración inflacionaria y mayor previsibilidad económica, la ley podría contribuir a mejorar el clima de negocios, reducir temores fiscales y sostener una recuperación gradual del mercado inmobiliario durante 2026.

Para desarrolladores, inversores y compradores finales, el mensaje es claro: el marco regulatorio comienza a mostrar señales de normalización, aunque las decisiones seguirán siendo selectivas y cuidadosas.

Un cambio de contexto, no una solución mágica

La Ley de Inocencia Fiscal no resuelve por sí sola los desafíos estructurales del sector inmobiliario, pero sí representa un cambio en el tono y en la estrategia fiscal del Estado. En un mercado sensible a las señales de confianza, este tipo de medidas puede marcar la diferencia entre un escenario de parálisis y uno de reactivación gradual.

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