Blanqueo de capitales
El Gobierno impulsa el uso libre de dólares: ¿Nuevo beneficio para la construcción y el mercado inmobiliario?
En el marco de una nueva medida para impulsar la ciurculación de dólares, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que los argentinos podrán utilizar sus dólares del colchón sin tener que rendir cuentas.
"Que se usen sin dar explicaciones”, dijo el ministro de Economía Luis Caputo, en un guiño a los millones de dólares que muchos ciudadanos mantienen fuera del circuito formal.
La iniciativa, orientada a fomentar el blanqueo de capitales y la formalización de ahorros, podría tener un impacto directo en el mercado inmobiliario, históricamente dolarizado y muy condicionado por la informalidad financiera.
Expertos del sector prevén que la medida facilitará operaciones de compra-venta, incentivará la demanda y aportará mayor previsibilidad a los desarrollos inmobiliarios en marcha.
"Este tipo de medidas, si generan confianza, pueden reactivar la cadena completa del mercado inmobiliario: desde la venta de usados hasta el financiamiento de obra nueva", señalaron desde el sector desarrollador.
Si bien la compraventa de inmuebles tuvo un impulso durante del Gobierno de Javier Milei, el sector siempre protagonizó un contexto de caída sostenida de precios en dólares y bajo nivel de operaciones, la posibilidad de utilizar libremente el ahorro dolarizado, ahora con respaldo legal, podría convertirse en un factor clave para dinamizar las transacciones.
Además, la medida permitirá una mayor formalización de las operaciones, reduciendo el uso de efectivo, simplificando los trámites notariales y reduciendo riesgos legales y financieros para compradores y vendedores.
"Se podrá comprar directamente electrodomésticos, casas, departamentos y hasta terrenos, sin dar explicaciones", dijo Caputo. Ese es el sueño del Gobierno, pero resta ver si la confianza en el sistema financiero se sostiene y si el blanqueo de capitales encuentra una respuesta masiva.
Pero lo cierto es que, con esta medida, el Gobierno pone sobre la mesa una herramienta concreta que podría devolverle impulso a uno de los sectores que son considerados clave para el desarrollo económico.