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¿Cómo elegir la mejor lijadora eléctrica?
Si estás pensando en hacer algún arreglo o trabajo de carpintería, un elemento que no te puede faltar es una buena lijadora eléctrica. Esta asombrosa herramienta te facilitará y reducirá los tiempos de trabajo considerablemente. Y además te dejará un terminado profesional a tus muebles o coche.
Se sabe que lijar es una tarea que desde hace décadas se puede realizar con tus propias manos. Pero si alguna vez lo has hecho, sabrás que se trata de algo sumamente agotador y exige un gran esfuerzo. Además, si no tienes los elementos necesarios puede generarte problemas físicos, como ampollas, raspones y hasta severos dolores musculares.
Fuente: Pixabay
Por eso, usar una lijadora eléctrica puede evitarte estos inconvenientes. Dependiendo de los trabajos que necesites realizar, deberás necesitar diferentes tipos de lijadoras, ya que existen varios modelos con diferentes funciones y cada una de ellas resultará más adecuada para un uso concreto.
Lo primero que debes tener en cuenta es que cada tipo de lijadora requiere una lija de forma y tamaño específicos. Esto te permitirá variar la rugosidad del grano. Esto significa que cuanto más pequeño sea el número, más fino será el trabajo. Pero en el caso de que sea mayor, será más rápido aunque menos refinado.
Características de la lijadora eléctrica
Si bien hay diferentes tipos de modelos, que a su vez tienen distintos tipos de funciones, hay una serie de características que son idénticas en todas ellas.
Algo que no puede faltarle a tu lijadora es una agarradera o mango. Este debe adaptarse con comodidad al tamaño de tu mano y que no te genere molestias, ya que con él podrás manejar y dirigir la dirección donde quieras emprolijar o recortar tu madera.
Otro elemento indispensable es un gatillo confiable. Este es el botón que enciende realmente el aparato. Es fundamental que posea un dispositivo para que quede prendido de manera fija, sin tener que apretarlo constantemente y así evitar la fatiga en caso de que quieras lijar una superficie extensa. Y en caso de que lo consideres necesario, hay modelos cuyo gatillo tiene una serie de reguladores de la velocidad del dispositivo.
Por último, una lijadora eléctrica sin un patín, no se la puede considerar como tal. Se trata del lugar donde se coloca la lija. Obviamente existen una gran variedad de tamaños de patines para poder lijar diferentes extensiones de madera con mayor facilidad.
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Tipos de lijadoras eléctricas
Una de las más comunes son las multilijadoras. Suelen tener forma triangular y son ideales para trabajos de poco calado y superficies entre pequeñas y medianas. Es por eso que tienen un tamaño pequeño y fácil de manejar. Suelen ser de potencia baja con hasta 180 W y sus rpm no suelen pasar de 20.000.
También están las llamadas orbitales. Suelen ser las más recomendadas para cualquier taller o persona que tenga interés en poder arreglar o decorar cualquier mueble.
Se recomiendan para superficies lisas de madera, tales como tableros, puertas, muebles. Esto es debido a que tienen un patín rectangular. Además, su potencia suele rondar entre los 150 y 250 W. Dentro del mercado son las más resistentes y económicas.
Por último están las rotorbitales. Son las de mayor complejidad, por eso son más recomendadas y utilizadas por profesionales. Su patín suele ser circular y genera movimientos elípticos. Es por eso que son muy buenas para hacer acabados más delicados y superficies curvas. También suelen tener mayor potencia, las cuales van desde los 250 W y 300 W en adelante. Por este motivo, son las más caras, pero más versátiles.
Así que si estás buscando comprar una lijadora eléctrica, es necesario que primero analices para qué la estés planeando utilizarla. Ya que si es para tenerla para unos simples arreglos, con una básica, te será suficiente. Pero si lo que buscas es algo más profesional, lo mejor sería que elijas un modelo más complejo y con mayor acabado.
