Mamá Construye: La influencer de la construcción que sigue dando pelea

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María Gabriela Tomassoni es una influencer de la construcción en Argentina que siempre le hizo frente a las circunstancias adversas de la vida. 

La lucha por los prejuicios en un sector muy tradicionalista es constante. ¡Pero le va muy bien! Tantos años de lucha y dificultades dieron sus frutos. Mamá Construye se hace llamar en las redes, con miles de seguidores que a diario aprenden de sus andanzas. Tips sobre restauraciones, pintura y obras son solo algunas de lo que podemos aprender de Maga. Además, anima a otras mujeres a entrar en este hermoso mundo de la construcción.

Maga es periodista de profesión, mamá y abuela y siempre recuerda que llegar a este éxito costó muchísimo, hasta su vida y sus rutinas dieron un giro completo. Hace algunos años sus días comenzaban muy temprano y no tenía un horario establecido de cierre, dado que a diario transitaba una carrera para cumplir con las responsabilidades laborales, de los chicos y la vida personal

A raíz de un pico de estrés muy grande que sufrió en 2015 debió ponerle un freno al ritmo, pero las cosas no salieron como esperaba. “En un momento colapsé. Y cuando eso pasó, me empecé a frustrar. Me sentaba y no podía escribir, que era lo que hacía todo el tiempo”, recuerda siempre. 

“Terminé con una depresión importante y estuve un año sin salir de mi casa. Primero no salía de mi cuarto y después de mi cama”, cuenta a unoentrerios.com.ar 

El panorama cambió de forma rotunda en 2018, con la insistencia de una amiga que se había mudado a San Martín de los Andes y necesitaba ayuda para hacer arreglos y modificaciones en la casa. “Fui por 15 días y me quede 6 meses”.

A Buenos Aires, regresó otra Maga. “Me di cuenta de que era feliz con eso. Me levantaba a la mañana con ganas de terminar lo que había empezado. Renuncié a todos los trabajos que tenía en ese momento”, relata.

Definitivamente, fue su mejor decisión. Las refacciones comenzaron a copar su tiempo y entre llamados de amigos y familiares, terminó con recomendaciones y pedidos de trabajos. “Me levanté de una depresión muy grande de la que no hubiera salido sin este laburo”, confiesa.

El robo de sus herramientas y el temor a comenzar todo de nuevo

Hace pocos días Mama Construye tuvo que vivir un episodio terrible. Le robaron todas sus herramientas del auto que utiliza para trabajar “La luneta me la paga el seguro, las herramientas de trabajo, los materiales y el día perdido, no me lo devuelve nadie”, había informado en su cuenta de Twitter.

Después de ese episodio y tras notarse visiblemente preocupada por su futuro laboral, llegó la solidaridad de la gente y es allí cuando se sintió nuevamente orgullosa de lo que ha logrado en estos años con sus enseñanzas y sensibilidad.

“Gracias a todos. Por cada mensaje, por cada palabra, por cada peso que sumaron para que pueda recuperar lo perdido. Gracias por ser esta marea solidaria que mueve montañas, empresas, personas. De esta experiencia horrible, saldrán cosas buenas. Gracias a todos, de corazón”, expresó Maga. Para suerte de todos, empresas y seguidores la ayudaron a recuperar lo perdido y a evitar que ese proyecto solidario “Mamá Construye” se desmorone.

Fueron tantas las muestras de cariño que recibió que se permitió continuar con la cadena solidaria, a pesar de lo sucedido: "Las herramientas duplicadas, van a ser donadas a otras personas q no tienen la misma posibilidad q tuve yo, de poder recuperar las herramientas en tan poco tiempo.  Recibí mensajes de personas a las q le fueron sustraídas sus herramientas de trabajo y q las necesitan para seguir", manifestó.

“Hay que reivindicar los oficios, que en el país se fueron destruyendo. Siempre se va a necesitar arreglar una puerta, una ventana una persiana. Es cuestión de tener ganas, averiguar, moverse”, decía a los medios de comunicación. Hay Mamá Construye para rato