Construcción
Construcción: El freno a la obra pública los afectó pero se adaptan a la realidad de la industria
La falta de obra pública en los últimos meses está generando una fuerte repercusión en el sector de la construcción, especialmente entre las constructoras y las empresas proveedoras de insumos vinculados a la infraestructura. La paralización o cancelación de proyectos impacta de manera directa en la facturación y ciertas dificultades para sostener el nivel de empleo.
En un rubro que depende de la obra privada pero también de la inversión del Estado, esta situación sumada a la demora en los pagos de contratos vigentes generan cierta incertidumbre. De hecho, esta situación se ve reflejada en la última medición del Índice Construya, que muestra una baja en las ventas de materiales para la construcción de las grandes empresas.
La falta de obra pública también condiciona las expectativas de mediano plazo. Las empresas advierten que, sin un horizonte claro de inversión, se frena la innovación, se restringen nuevas contrataciones y se reducen los planes de expansión. El impacto no solo golpea a las grandes constructoras, sino también a las pymes del sector, que dependen de obras de menor escala financiadas por municipios y provincias.
En este contexto las empresas buscan adaptarse a estos nuevos escenarios, reconvirtiéndose y buscando nuevas altarnativas de negocio. En este contexto, Cristian Landa, director de Negocios Internacionales LATAM del Grupo Tigre, reconoció que el freno a la obra pública a nivel nacional condicionó el negocio, pero aseguró que se adaptan a este nuevo escenario del mercado. “Nos tratamos de adaptar a través de la búsqueda de nuevos mercados”
Grupo Tigre es una multinacional de origen brasileño con más de 80 años de trayectoria, especializada en el desarrollo de soluciones innovadoras para la conducción de agua y fluidos en obras de infraestructura, construcción civil y sistemas sanitarios.
“La falta de obra pública nos afectó pero pudimos adaptarnos. No solamente nos dedicamos al segmento de infraestructura, sino también al de irrigación y al canal domiciliario. El resurgimiento del crédito hipotecarios fue una gran noticia porque la gente comenzó a realizar refacciones en sus hogares”, comentó el directivo en una charla con informeconstruccion.com en el marco de una recorrida por la planta de la compañía en Pilar.
"Argentina forma parte del clúster LATAM junto a Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú, dentro de una red que abarca más de 30 países. Cada país tiene sus inconvenientes y nos adaptamos a cada uno de esos problemas", insistió Landa.
Para la empresa, Argentina es un país estratégico para el crecimiento del Grupo Tigre en América Latina, por su capacidad de producción local -más de 3.000 toneladas mensuales-, su liderazgo técnico y su compromiso sostenido con la innovación.
El Grupo Tigre produce el 90% de los productos que se comercializan localmente y se exportan líneas como termofusión, JET, RAMAT, Colector Liso y PBA a países como Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile.
Según expresó la compañía en un comunicado, su aporte no se limita al negocio: la compañía impulsa un modelo de desarrollo que combina eficiencia industrial con responsabilidad social, cercanía con los públicos y una propuesta de valor que trasciende el producto.
En la actualidad, Grupo Tigre redobla su apuesta por la calidad con el lanzamiento de su campaña regional “Calidad que deja huella”. El concepto busca consolidar el diferencial más valorado por clientes y profesionales: una calidad confiable, reconocida, que deja una marca positiva en cada obra.
“Nuestros productos son parte de grandes obras, pero también de historias cotidianas. Por eso, más que vender productos o soluciones, buscamos ser aliados del crecimiento profesional y personal de quienes nos eligen. Esa es la huella que queremos dejar, tanto en nuestro país como en el exterior”, destacó Landa, quién a pesar de los contextos que puedan aparecer, se mostró optimista respecto al mediano y largo plazo.