¿Jaque a la industria del cemento? Crearon el ladrillo de cenizas

ESTADOS UNIDOS.- Aprovechando la ceniza que en forma abundante arrojan las fábricas de papel, estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, han confeccionado un nuevo ladrillo ecológico como alternativa al conocido de arcilla roja. El invento es producto de un trabajo multidisciplinario que dicho instituto ha emprendido en la India para contribuir al desarrollo urbano en una nación desbordada por los tugurios y con problemas crecientes de contaminación ambiental. El nuevo material, conocido como EcoBlac, ha sido obtenido de una mezcla que contiene un 70 por ciento de las cenizas que producen los altos hornos de las fábricas de papel, combinadas con hidróxido de sodio, cal y una pequeña cantidad de arcilla. El material se seca con la temperatura ambiente y no requiere cocinarse a altísimas temperaturas, como ocurre en las ladrilleras tradicionales, que deben alimentar sus hornos con combustibles también altamente contaminantes como el carbón y el diésel. UNA NUEVA ALTERNATIVA Para el estudiante de posgrado Michael Laracy, especializado en ingeniería de estructuras, la nueva alternativa apunta a resolver dos problemas a la vez: la ineficiente fabricación del ladrillo tradicional y la contaminación que producen los desechos de la industria de papel. Se estima que en la India operan más de 100.000 ladrilleras tradicionales, que producen más de 2.000 millones de unidades al año, las cuales no dan abasto para las necesidades que tiene esa nación en materia de construcción de vivienda nueva, y que anualmente demanda entre 700 y 900 millones de metros cuadrados. De igual forma se dimensiona el sector de la industria del papel, con alrededor de 800 fábricas que arrojan el equivalente de 80.000 toneladas de desechos por día. PROBADO EN LA INDIA El EcoBlac ya ha sido probado en barrios de la ciudad de Muzaffarnagar, que fue gravemente afectada por un terremoto a comienzo del presente siglo. Además de las bondades mencionadas, el nuevo material sustituye el uso de tierra cultivable que se convierte en barro para la producción del ladrillo tradicional evitando que se incremente la polución del aire que también constituye uno de los problemas más serios de las grandes urbes indias. Del nuevo material queda por probar su durabilidad a largo plazo, advirtieron sus creadores. Con alcances mucho más amplios, que buscan diseñar nuevos prototipos de vivienda para la gente más pobre, los estudiantes del MIT trabajan asimismo en la solución de problemas cotidianos como la seguridad y ventilación de las construcciones, ante la imposibilidad de equipos de aire acondicionado que encarecerían aún más la factura de la energía eléctrica. Para esta labor el instituto, ha recibido el respaldo del poderoso grupo empresarial Tata de la India, el Instituto Tecnológico de Nueva Deli y de la industria papelera concentrada en el estado de Uttar Pradesh. Para el profesor John Ochsendorf, del Departamento de Ingeniería Ambiental, el propósito es llegar a probar un nuevo modelo de desarrollo urbano, energéticamente eficiente, ambientalmente sostenible, accesible a la gente más pobre, que pueda servir de ejemplo a otros países en desarrollo que afrontan problemas similares.